[¿Qué es la abdominoplastia?]
La abdominoplastia es el procedimiento quirúrgico por el cual se reconstruye la pared abdominal, eliminando el exceso de piel y grasa, a la vez que se restaura la musculatura abdominal. Es un procedimiento que puede realizarse a mujeres u hombres, siendo más frecuentes a las primeras.
El objetivo es dejar un abdomen plano y firme, tras una pérdida de cintura por embarazos, ganancia o pérdida significativa de peso o envejecimiento. El resultado obtenido no puede conseguirse con ejercicio físico o dietas.
La abdominoplastia es uno de los procedimientos que más se ha incrementado en los últimos años. Bajo mi punto de vista es una intervención que solo puede considerarse en los casos en los que exista un problema real, diastasas de rectos manifiesta o dermatocalasia (flacidez abdominal) muy marcada. No puede considerarse un procedimiento estético.
Recogemos las recomendaciones científicas más actualizada publicadas en Aestethic Surgery journal de Mayo de 2019 Evidenced-Based Approach to Abdominoplasty Update.
Como en toda intervención es esencial una correcta evaluación previa de los pacientes con especial interés sobre el hábito tabáquico, la obesidad cuando el IMC>30 y las historia previa de trombosis venosas profunda. Sin olvidar la medicación previa, la función intestinal, complicaciones quirúrgicas previas como sangrados, infecciones o vómitos.
[Tipos de abdominoplastias o dermolipectomias]
En términos generales diferenciamos entre abdominoplastia y dermolipectomía. La abdominoplastia es el procedimiento por el cual se reconstruye la pared abdominal eliminándose piel, grasa y reposicionando la pared abdominal (intervención indicada a las mujeres tras los embarazos con diastasis de rectos ). La dermolipectomía es el procedimiendo por el cual se elimina únicamente el exceso de piel y grasa (intervención indicada tras pérdida masiva de peso sin diastasis de rectos).
[¿Para quién está indicado realizar una abdominoplastia?]
La mayor parte de las pacientes que acude a consulta por estas intervenciones son personas que han intentado reducir esta zona con otro tipo de tratamientos (ejercicios, dietas, etc.).
Suelen ser personas obesas que han logrado bajar de peso y recurren porque esta pérdida de peso ha originado un exceso de piel y tejido subcutáneo.
Entre los pacientes que más consultan se distinguen:
• Pacientes obeso: En la que se le evaluará la factibilidad del tratamiento frente a otros posibles riesgos. Para esto el paciente deberá entender que no es una técnica para tratar el sobrepeso.
• Pacientes con pérdida brusca de peso: Debido a dietas o técnicas como bypass gástrico suele quedar mucha piel sobrante. Lo que anteriormente era un abdomen turgente, ahora queda convertido en una bolsa de piel. El objetivo será la eliminación de esta piel y del tejido subcutáneo sobrante.
• Mujeres con abdómenes distendidos debido a embarazos: Para este tipo de casos, la pared abdominal de la mujer puede someterse a fuerzas de distensión y retracción, lo que hace que se deteriore la calidad de la piel en esta zona. Son abdómenes con aspecto arrugado, estrías, flácido y con abundancia de piel. Mujeres cuyos embarazos han alterado la elasticidad de la pared abdominal produciendo debilidad muscular.
• Pacientes con cicatrices abdominales: Presentan cicatrices en la zona abdominal. Se utiliza este tipo de técnicas para la corrección de esta área. A pesar de que no existen técnicas para hacer desaparecer por completo esta cicatriz, se puede mejorar el aspecto mediante una nueva intervención en la que se extirpa la cicatriz y se sutura en condiciones óptimas. En estos casos la recuperación e intervención son más rápidas.
La abdominoplastia, bajo nuestro punto de vista, no puede ser considerada nunca un procedimiento estético. La lenta recuperación, la cicatriz supraumbilical y periumbilical, implican la necesidad, para nosotros, de unos fundamentos médicos necesarios y no simplemente una motivación estética.
Por lo anterior contraindicamos la intervención si:
- La paciente desea tener más hijos, o nunca los ha tenido. Existiendo alguna excepción.
- La paciente tiene un peso muy elevado que contraindica la intervención.
- La paciente no tiene un problema médico (diastasis o separación de los rectos, abdomen péndulo, con exceso piel que cuelga, que produce erupciones cutánea), y el exceso de piel es moderado siendo su preocupación 100 % estética.
Bajo nuestro criterio los pacientes que se verían más beneficiados serían aquellos con:
- Deseos genésico cumplidos, aconsejamos espera, al menos, un año desde el último parto.
- Peso estable en los últimos 6 meses. En la medida de lo posible debe encontrarse normopeso. En algunos casos pueden ser intervenidos pacientes con sobrepeso o incluso obesidad si existe un faldón cutáneo muy importante y las molestias sean incapacitantes.
- Diastasis de rectos mayor de 3 cm o presencia hernias en línea media.
- Dermatocalasia marcada (flacidez cutánea) tras por ejemplo pérdida de peso masiva.
- Expectativas realistas en lo referente al resultado.
Existen 3 perfiles de pacientes:
-Mujer joven 27-38 años que tras los embarazos ha sufrido una diastasis importante. Han realizado todo tipo de ejercicios del suelo pélvico y han recuperado su peso, sin embargo la diastasis continúa y el abdomen simula un embarazo de 3-4 meses. Es frecuente que en estos pacientes la flacidez sea moderad, la intervención tendría como objetivo principal corregir la diastasis.
-Mujer madura 45-55 años que ha sufrido embarazos así como ganancias y pérdidas de peso muy importantes, presentando sobre todo faldón abdominal con flacidez cutánea moderada. El objetivo principal es mejorar las molestias por presentar el faldón abdominal.
-Hombre o mujer que tras una pérdida masiva de peso mayor de 15 kilos bien mediante dieta, o tras una cirugía bariátrica, presentar gran flacidez cutánea acompañada o no faldón abdominal. El objetivo es normalizar el aspecto del abdomen. En estos casos puede ser necesaria una cicatriz en forma de T para los casos más extremos.
[¿Qué es la diastasis de rectos?]
La diastasis de rectos es la separación que se produce entre los músculos rectos abdominales. Estos músculos están unidos por la línea alba. La diastasis de rectos es fácil de apreciar colocando la punta de los dedos sobre la línea media del abdomen mientras se realiza un abdominal.
Durante los embarazos tanto la musculatura abdominal como la piel se distienden, recuperándose paulatinamente tras el parto. Sin embargo, en ocasiones, bien porque la distensión fue exagerada (embarazo gemelar, exceso de líquido amniótico, bebes macrosómicos “grandes”) bien porque existe una debilidad, la línea alba se distiende superando su límite de elasticidad. Una vez superado este límite el espacio entre los rectos abdominales se incrementa de forma irreversible. Una línea alba distendida pasados 6-12 meses tras el parto no vuelve a recuperase NUNCA. El tejido permanecerá distendido independientemente del fortalecimiento posterior que podamos realizar mediante ejercicio.
Dicho lo cual, hay que distinguir entre una distensión normal (parcialmente recuperable) de la línea alba de 1-2 cm y una distensión anormal superior a 3 cm tras los embarazos. La primera puede mejorar mediante ejercicio a través de la hipertrofia de la musculatura abdominal. La segunda como apuntaba anteriormente no mejorará nunca.
ATENCION: recordamos que debemos esperar un año para valorar a la paciente tras el parto.
Pero… por qué no mejorar a pesar del ejercicio. La explicación está en la anatomía de la pared abdominal. Cada recto abdominal está rodeado de su propia fascia. Es decir, cada musculo está contenido en un “estuche” individual y uniendo cada estuche estaría la línea alba. Es por ello que cuanto se hipertrofia la musculatura abdominal cada recto abdominal se hipertrofia dentro de su estuche. Si la zona de unión (línea alba) entre ambos músculos está distendía esta permanece distendida a pesar de que cada musculo crezca dentro de su estuche.
La principal queja de una paciente con diastasis de rectos es la distensión abdominal, otros síntomas que puedes aparecer son dolores a nivel lumbar, o digestiones pesadas.
[Lugar de la intervención]
La abdominoplastia o mini-abdominoplastia son unas intervenciones que requiere ingreso hospitalario y han de ser realizadas dentro de un quirófano. Nunca debe realizarse dentro de una consulta, por seguridad del paciente.
[¿Cómo se realiza la operación?]
La intervención debe ser realizada en un centro hospitalario y requiere de ingreso postquirúrgico durante al menos 48 horas. Es una intervención técnicamente sencilla.
La intervención se realiza bajo anestesia general, a través de una incisión que va desde la espina iliaca anterosuperior derecha a la izquierda, a nivel periumbilical se realiza otra incisión para liberar el ombligo. Se despega el colgajo cutáneo de la musculatura abdominal hasta la parte más baja del esternón (apéndice xifoides). Tras esta incisión, aparecerá una cicatriz permanente que con el paso del tiempo será cada vez menos apreciable.
Una vez expuesta la musculatura abdominal se realiza la sutura o rafia de la misma. Unimos ambos músculos abdominales (se suturan la fascia “estuche” del recto anterior derecho con la del recto anterior izquierdo) disminuyendo el espacio entre ambos formado por una línea alba ensanchada, esta queda plegada hacia dentro. Generalmente, no es necesario colocar una malla salvo casos excepcionales.
Seguidamente se realiza otra incisión en la zona del ombligo y se procede a la separación de la piel en esta zona, exponiendo los músculos abdominales. Estos músculos se tensan y se unen a la zona media y proporcionan de esta manera un abdomen firme y una cintura más estrecha. Consiguiendo corregir la forma globosa de abdomen. La piel que ha quedado separada se estira en dirección al pubis y la piel sobrante se extirpa. El ombligo quedará colocado en su nueva posición.
Por último, se realizan las suturas correspondientes y el vendaje dejando unos tubos de drenaje para la eliminación de excesos de fluidos que pudieran acumularse en la zona de intervención. Una vez restaurado la pared abdominal se procede a extirpar el excedente cutáneo, se colocan los drenajes y se cierran las heridas.
Tras la intervención es colocada una faja compresiva.
[Tipo de anestesia]
El tipo de anestesia utilizada para esta clase de intervenciones es general con inducción intravenosa y mantenimiento inhalatorio, durante el cual, el paciente estará dormido hasta la finalización de la misma, por tanto no percibirá dolor. En intervenciones como mini-abdominoplastia podrá utilizarse anestesia local más sedación, quedando así insensibilizada la zona abdominal.
Nosotros empleamos siempre anestésicos locales para que en las primeras horas las molestias sean las menores.
[¿Cómo es el proceso de la cirugía?]
Días antes de la intervención se realiza un estudio preoperatorio. El día de la cirugía debe presentarse en admisión con nuestra carta de presentación, desde allí se le acompañará a la habitación que se le asigne.
Una vez en la habitación, las enfermeras comprueban que dispones de toda la documentación, te entregarán el pijama quirúrgico y hacen una primera toma de constantes. A continuación, te invitan a que te vayas al baño, para colocarte el pijama quirúrgico y procedas a meterte en la cama. Poco después llegará el celador para llevarte al área quirúrgica, donde se te cogerá una vía.
Nuevamente, se comprueba toda la documentación y se realiza un nuevo check list antes de llevarte al quirófano, donde te presentaran al personal del quirófano. Esto será lo último que recuerdes, la inducción anestésica es muy rápida y las medicación te produce cierta amnesia. Lo siguiente que recuerdes será en la zona de recuperación postanestésica.
Permanecerás allí durante 30-90 minutos trascurrido ese tiempo te subirán a la habitación.
No podrás tomar nada pasadas 6 horas de la cirugía, pasado ese tiempo podrás iniciar la tolerancia a líquidos.
No se te indicará que te levantes hasta pasadas 8-12 horas. La primera vez que te levantes es muy frecuente marearte por lo que debes hacerlo siempre acompañada y siguiendo las indicaciones de las enfermeras.
El ingreso durará entorno a las 48 horas, tiempo que también llevarás unos drenajes. Algunas pacientes, sobre todos aquellas con sobrepeso es frecuente que permanezcan con drenajes más tiempo, pudiendo llevarlos hasta 2 semanas.
En el informe de alta vendrá indicada la medicación que tienes que tomar, así como la fecha de la primera revisión.
[Antes de la operación]
Antes de la operación se realizarán un mínimo de 2 consultas, la primera informativa y la segunda en la que se le aclararan las dudas y se firmen los consentimientos.
Tras la segunda consulta se le facilitará el día de la intervención, habitualmente entorno a las 3 semanas tras la consulta, también se le informará sobre el día que debe acudir para el estudio preoperatorio. Este último se realiza habitualmente en un mismo día.
[Duración de la intervención]
La duración de esta técnica quirúrgica puede variar dependiendo de la complejidad de la intervención, pero suele estar en torno a las 2 o 3 horas. Si la cirugía se acompaña de otro procedimiento o intervención, el tiempo puede aumentar.
[Después de la operación]
Terminada la operación se despierta en una Unidad de Recuperación Postanestésica (URPA) del hospital. Es frecuente no sentir dolor, pero si presión en el abdomen. El cirujano pasará a comprobar que se encuentra bien y que los drenajes están permeables, antes de informar a sus familiares. Recordará muy poco del paso por la URPA. Tras pasar un tiempo en la URPA, puede ser muy variable, desde 30 a 120 minutos, será trasladada a la habitación.
En la habitación permanecerá sin levantarse y sin poder comer durante algunas horas, lo habitual es entre 4-6 h. Después de ese tiempo (4-6h), podrá ingerir líquidos. Estarás sondada y no podrás levantarte hasta el día siguiente. La principal molestia es la tensión en el abdomen, al suturarte la musculatura, además de la faja, la paciente tiene la sensación de que lleva un corsé dentro del abdomen.
La primera noche dormirá poco y mal. La abdominoplastia es un no proceso doloroso, no obstante, no está extenso de molestias. El dolor en una escala de 0- 10 tiene una intensidad de 2-3. Es cierto que hay pacientes a las que el proceso solo les produce leves molestias, pero también otras pacientes refieren que la intensidad es de 6. El dolor es muy subjetivo y la percepción puede variar mucho de paciente a paciente. Lo habitual es que no duela, pero se tengan molestias. La mayor parte de las pacientes describen el dolor como sensación de opresión en el abdomen. El dolor del abdomen lo tolerará, pero lo que sin lugar a duda llevará peor será el dolor de espalda. Sí, deberá dormir boca arriba durante un mes y le dolerá la espada de estar en esa posición los primeros días.
La faja es muy molesta y también la llevará durante un mes. Cuidado porque la faja crea “adicción”. Proporciona una sensación de protección que al retirarla crea incertidumbre.
En el primer día deberá hacer ejercicios con las piernas en los pies, pequeñas flexión- extensiones para bombear bien la sangre Los drenajes y faja compresiva no le facilitarán la movilidad.
Se le administrará una heparina en las siguientes horas tras la cirugía y deberá ponerla durante al menos una semana.
Como resumen es una noche que, pese a la medicación, se suele pasar mal por todo lo anterior.
2º/3ª DÍA, LA PARTE MÁS DURA
Lo habitual es recibir el alta el 2º-3º día, aunque en determinadas circunstancias (pacientes que vivan a más de una hora de Madrid) puede que necesite más días de ingreso. La gran mayoría de las pacientes se van sin drenajes a casa.
Este día en casa es, sin duda, el peor. La intensidad del dolor es máxima, aunque como subrayamos no es una intervención dolorosa y con la medicación, sea perfectamente tolerable. Recuerda que si limita los movimientos dolerá menos. El vendaje no puede retirarse y las pacientes deben asearse por partes, esto unido a que no se deberá levantar los brazos, le provocará que las axilas suden, lo que le hará sentirse muy incómoda. En este día le importará poco el resultado de la cirugía. Solo deseará quitarse el vendaje y poder darse una buena ducha.
No es inusual que aparezca un pequeña distímia, o como se dice en el argot popular un “bajón” anímico. Este día pensará: ¿quién me ha mandado a meterme en esto? Este día pensara que es imposible que en una semana pueda manejarse por sí misma. No obstante, lo harás. No solo se le inflamará el abdomen, sino que también lo hará todo el cuerpo (manos y pies).
Tiene que levantarse de la cama, si o si, y sentarse al sillón. MUCHO CUIDADO, le explicaremos como tiene que levantarse, primero deberá permanecer en la cama sentada 20 minutos y luego poco a poco levantarse. ES MUY FRECUENTE MAREARSE E INCLUSO TENER UN SINCOPE TRANQUILA ES NORMAL!!
Se le retirará la sonda y tendrá que ir al baño acompañada. El vendaje le producirá picor, puede que le salga alguna ampolla, no se alarme si una zona le molesta y otra no, o que se inflame más una zona que otra. No es infrecuente manchar la faja con un poco de sangre.
4º-6º DÍA, 1ª REVISIÓN
Este día experimentará una gran mejoría en las molestias, pero no te olvides que alguna molestia tendrás incluso meses después de la intervención.
Retirar el vendaje no le resultara agradable, molesta bastante. Llega el momento de verse… Se verás el abdomen muy inflamado sobre todo en su parte inferior. La cicatriz será muy llamativa, estará roja y es normal cierta exudación de sangre. Es habitual la formación de abundantes pliegues, estos irán disminuyendo con el paso del tiempo. No se alarme por la probable presencia de hematomas.
Es normal que tenga rojeces por el vendaje, alguna ampolla. Las marcas de rotulador salen con un poco de alcohol, o mejor la propia descamación la elimina en unos días.
Así pues, tendrá el abdomen raro, aunque misteriosamente puede que incluso se vea bien. (Les pasa a muchas pacientes) es muy frecuente notarse un estrechamiento de la cintura con la ropa. Desde este día puedes ducharte entera y mojarte la herida, siempre y cuando no la sumerjas. Tras la ducha hay que secar la herida y aplicar un antiséptico tipo cristalmina.
Es muy probable que haya perdido gran parte de la sensibilidad alrededor del ombligo y encima de la cicatriz. Con el paso del tiempo irá recuperándola. Aunque puede que en algunas zona la pierda de forma definitiva. Es habitual tener pequeños exudados (las cicatrices expulsan líquido). Ese líquido puede oler mal y el abdomen no estar infectado.
A partir del 7º-10º día muchas pacientes se reincorporan a su puesto de trabajo, siempre y cuando se a un trabajo no físico, tipo oficina. Importante recordar que habrá molestias y que algunas pacientes necesitan más tiempo.
Puedes ir realizando pequeños paseos diarios y reanudar paulatinamente tu actividad habitual. No se asuste si durante los primeros días le cuesta realizar deposiciones, es muy frecuente. Lo mejor para el estreñimiento es dar pequeños paseos e ingerir muchos líquidos. Si pasado el 6º día no acude al baño consulte con su cirujano.
12º-14º DÍA, 2ª VISITA DE CONTROL
Este día dirás que las molestias le han disminuido muchísimo, que prácticamente estás realizando una vida normal. Es normal que algunas molestias persistan, recuerda que ha de pasar un año para que todo se normalice.
Empezará a sentirse bien con la imagen de su nuevo abdomen, pero es muy frecuente cierta insatisfacción por la cicatriz, aún es muy visible, por los pliegues alrededor de la cicatriz y, sobre todo, por la inflamación de la zona infraumbilical (debajo del ombligo) y el pubis.
Debes empezar a aceptar tu nuevo yo, que no tiene por qué coincidir con el yo que te imaginaste. La inmensa mayoría de las pacientes se han incorporan a su trabajo alrededor de este día, si este no es físico. Puede iniciar la actividad física realizando paseos de 20 minutos.
21º-30º DÍA, 3ª VISITA, RETIRADA DE PUNTOS
Es habitual que no tengas molestias importantes y te muestres sorprendida por tu rápida recuperación. Has de haber reanudado completamente su actividad habitual. Siempre con la debida precaución.
Es normal que acuda con una sonrisa de oreja a oreja y haya visitado la peluquería, la ropa le sienta mejor y lo notas. No obstante, también es habitual que persista cierta inquietud por la cicatriz y la inflamación.
Las pacientes con un trabajo físico se incorporarán a partir de estas fechas. El deporte puede iniciarse con prudencia. Podrá comenzar a dormir hacia los lados. La faja puede ser retirada, aunque si la lleva durante un mes más, la recuperación puede ser más rápida.
45º-60º DÍA, 4ª VISITA
Lo habitual es haberse recuperado plenamente y haber iniciado la actividad deportiva. Ya no recuerda como era su abdomen y suele incidir en la cicatriz y sobre todo la inflamación. Hay que estar atento a la cicatrización para evitar que no haga una cicatriz hipertrófica o queloidea. No es infrecuente que se superficialice algún punto interno en forma de pequeño absceso.
90º-100º DÍA, 5ª VISITA
En esta visita lo habitual es quejarse de la inflamación de la zona infraumbilical y del pubis y hacerlo con insistencia. Se encuentras bien, para usted estará completamente recuperada y por ello se le hace más difícil creer que el proceso inflamatorio continúa activo. Estará satisfecha pero siempre recuerda que tarda un año en obtenerse el resultado final.
160º-180º DÍA, 6ª VISITA
La recuperación es prácticamente completa, la cicatriz es tornándose más pálida, los pequeños pliegues están prácticamente desaparecidos. Es normal que persista la insensibilidad de la zona umbilical. La inflamación seguirá bajando.
365º DÍA, 7ª VISITA
Aquí acaba el proceso. La cicatriz habrá mejorado mucho, pero es frecuente que continúe mejorando durante otro año más. Recuerde que este es tu abdomen y no el de una imagen en 3D, o el abdomen de otra paciente y debe aceptarlo como tal.
[Recomendaciones para el postoperatorio]
En primer lugar, armarse de paciencia. La recuperación es lenta.
Debemos contar con alguien que nos asista durante los primeros 3-6 días en casa y asegurarnos de que si hay niños, sean atendidos por la persona que os asiste, porque por descontando, durante la primera semana seréis un niño más. Necesitareis asistencia para ir al baño, acostaros y preparar la comida. Trascurrida una semana seréis autónoma aunque estaréis limitada para el cuidado de terceros.
No es necesario curas especiales más halla de cambiar apósitos cuando estén manchados.
Debemos contar con una baja laboral mínima de 2 semanas, para actividad laboral en despacho y mínimo 6-8 semanas para actividad esencialmente física (jardinería, almacén).
Tras la intervención el paciente llevará una faja especial reforzada con un vendaje. Durante los primeros días el abdomen permanecerá algo inflamado y el paciente notará algunas molestias que serán controladas mediante medicación. El tiempo de ingreso hospitalario varía entre las 24-48 horas. Y al paciente se le dará instrucciones para llevar una vida lo más normalizada posible en los primeros días a la intervención. Se recomienda que el paciente comience a caminar cuanto antes pero no realizar deporte hasta semanas posteriores.
Generalmente no dejamos puntos externos en la piel, toda la sutura se realiza por dentro, pudiendo quedar algún cabo que será retirado en torno a las 2 semanas. La sutura interna es reabsorbible en un tiempo aproximado de 2-3 meses, tiempo suficiente para que se haya iniciado la cicatrización. El vendaje será sustituido por una faja abdominal que deberá utilizarse durante al menos un mes el mayor tiempo posible, pudiendo ser retirada para el aseo y puntualmente durante algunas horas.
[Vuelta a la normalidad]
La vuelta a la normalidad puede estar en torno a las 3-4 semanas, dependiendo del estado físico previo de la persona. Es muy recomendable alrededor de este tiempo que el paciente inicie suavemente el ejercicio físico. El drenaje linfático ayudará a reducir la inflamación y disminuir alteraciones posteriores a la intervención. No es recomendable por contra, ejercicios fuertes hasta que la persona no se sienta con fuerzas. Además será aconsejable llevar una dieta equilibrada.
La cicatriz inicialmente de color rojo con el trascurso de los meses irá cogiendo un colon blanco. Hasta aproximadamente los 10-12 meses las cicatrices no alcanzara su aspecto definitivo, aunque no serán visibles por la zona en la que se encuentran (tapadas por bikini o braga).