Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.
Conseguir remodelar el pecho grande haciéndolo más proporcional al cuerpo, normalmente por problemas físicos o puramente estéticos dejando así una estructura proporcional al cuerpo de la persona.
Nuestra experiencia en la técnica permite realizar la intervención en 90 y 145 minutos.
Se lleva a cabo mediante anestesia general. Hospitalizamos a todos nuestros pacientes recibiendo el alta a las 24/48 horas.
El malestar es leve entre 2-3 sobre 10. Siendo un proceso NO DOLOROSO en la inmensa mayoría de las pacientes.
Es sin lugar a duda la cirugía más agradecida. Si en tu caso está indicado, te animamos a que te intervengas.
roceso poco doloroso la recuperación es rápida, habitualmente a las 2 semanas han cicatrizados las heridas.
En primer lugar, aclarar que reducción de mamas, reducción de pecho, reducción de busto, reducción de senos, o mamoplastia de reducción son sinónimos de la misma intervención. En la inmensa mayoría de los casos se refiere a la mujer, aunque es un término que puede aplicarse al hombre que presenta ginecomastia (desarrollo excesivo de las mamas en un varón).
No hay que confundir reducción de pecho con reducción de areolas (piel pigmentada alrededor del pezón). Éste último es un procedimiento que habitualmente se suele llevar a cabo siempre en la mamoplastia de reducción mamaria, y consiste en realizar una disminución del diámetro de las areolas. El tamaño de la areola que se considera más armonioso está en torno a los 42 mm, no queriendo decir que otros tamaños sean considerados inestéticos, ya que dependerá de las variaciones anatómicas y raciales de la mujer. Tampoco confundir con la reducción de pezón que es la parte que más sobresale en la mama y que a través de la cual se da el pecho.
En primer lugar, aclarar que reducción de mamas, reducción de pecho, reducción de busto, reducción de senos, o mamoplastia de reducción son sinónimos de la misma intervención. En la inmensa mayoría de los casos se refiere a la mujer, aunque es un término que puede aplicarse al hombre que presenta ginecomastia (desarrollo excesivo de las mamas en un varón).
No hay que confundir reducción de pecho con reducción de areolas (piel pigmentada alrededor del pezón). Éste último es un procedimiento que habitualmente se suele llevar a cabo siempre en la mamoplastia de reducción mamaria, y consiste en realizar una disminución del diámetro de las areolas. El tamaño de la areola que se considera más armonioso está en torno a los 42 mm, no queriendo decir que otros tamaños sean considerados inestéticos, ya que dependerá de las variaciones anatómicas y raciales de la mujer. Tampoco confundir con la reducción de pezón que es la parte que más sobresale en la mama y que a través de la cual se da el pecho.
Los beneficios de la reducción mamaria incluyen una mejoría de las molestias que provoca un pecho excesivamente desarrollado y falta de sustentación. Esas molestias pueden traducirse en:
Toda mujer con un volumen excesivo de pecho, siempre y cuando cumpla estos cinco puntos:
La edad no es determinante aunque podríamos agrupar a las pacientes que acuden a la consulta en dos grupos de edad: aquellas mujeres con edades comprendidas entre 17-27 años que sufrieron un desarrollo desproporcionado y las pacientes entre 35-65 años en la que tras embarazos, o con el paso de los años han sufrido un incremento de volumen del pecho unido a una caída del mismo.
Esta intervención va dirigida sobre todo a mujeres con mamas grandes que presentan problemas físicos de espalda, cuello, etc., debido al exceso de peso, así como irritaciones de la piel debajo de la mama o problemas respiratorios. Suele ser, por tanto, una demanda más funcional que estética.
No, con matices. Los resultados de una cirugía sobre una persona nunca podrán ser permanentes. La mujer continuará envejeciendo y la mama lo hará como el resto del cuerpo. No obstante, pasados los 6 primeros meses si mantenemos el peso estable es fácil que esa variación sea muy discreta en el tiempo. Dicho esto, podemos aclarar que tras la cirugía la mama se inflama y crea la ilusión óptica a la paciente de llevar unos implantes. Pasados de 2 a 4 meses la inflamación baja, y el volumen se reduce sobre todo en la parte superior que antes estaba inflamada. El aspecto del pecho tras la inflamación será de una mama natural. El resultado se mantendrá en el tiempo siempre y cuando no existan variaciones muy considerables (+/- 6kg) en el peso de la paciente en cuyo caso esa variación será apreciable en la mama como ocurrirá en cualquier parte del cuerpo que nos fijemos.
No, con matices. En la mayoría de los casos no se puede dar de lactar. No obstante, en casos muy concretos en función de la técnica podría ser posible. Estas técnicas que permiten dar el pecho solo podrían ser viables en determinados casos. Si el volumen es muy elevado como regla general no sería viable.
No, con matices. Probablemente se verá muy alterada. En términos generales se habla que la sensibilidad se pierde completamente, aunque es cierto que es muchos casos al sensibilidad puede mantenerse. Depende fundamentalmente del volumen a resecar, si bién, no se existe una correspondencia exacta, a mayor volumen resecado es más fácil que la sensibilidad se vea más alterada.
Si, con matices. El mejor consejo es abandonarlo completamente 2 semanas antes y 2 semanas después, no solo para la cicatrización, sino para la función ventilatoria durante la anestesia. Dicho lo anterior, aconsejando encarecidamente el abandono del hábito tabáquico, en ciertos caso, podría permitirse asumiendo riesgos. Una paciente joven fumadora social 2-3 cigarrillos al día con un volumen a resecar no muy elevado, aunque repito mi consejo es abandonarlo por completo SIEMPRE.
No, sin matices. Las mujeres que se someten a una reducción mamaria tienen MENOS riesgos de desarrollar cáncer de mama en el futuro, por la simple razón de que se ha reducido el tejido mamario. No por ello significando que no puedan desarrollar cáncer de mama. Podrán desarrollar cáncer de mama pero en un porcentaje menor.
Nosotros recomendamos un sujetador ortopédico específico. Puede utilizarse un sujetador deportivo siempre que tenga un sistema de cierre, evitando un contorsionismo de los brazos para colocarlo mejor delante. Idealmente que se abroche en la parte anterior. Desaconsejamos sujetadores con aros hasta pasadas 6-8 semanas de la cirugía.
El sujetador ha de quedar firme, pero al mismo tiempo que la presión no resulte incómoda o molesta.
Sí, pero a partir de las 6-8 semanas tras la cirugía.
Inmediatamente tras la cirugía, debemos utilizar un sujetador deportivo, que deberos utilizar las 24 horas, solo retirándolo para la ducha. Pasadas 6-8 semanas podemos probar a utilizar un sujetador con aro. Las primeras veces utilizarlo en cortos periodos de tiempo incrementando el tiempo si no existen molestias. Puede haber pacientes que les produzca molestias y no las tolere.
Si no puedes contactar con nosotros, déjanos tus datos y nos pondremos en contacto contigo con la mayor brevedad posible.