Técnica quirúrgica consistente en remodelar la nariz en función del rostro (reducción o aumento de tamaño, corregir desviaciones…), tanto por motivos estéticos, como para corregir alteraciones que hacen difícil la respiración de la persona.
Corregir aquellos defectos para conseguir una armonía en la cara, o alteraciones que dificultan la respiración de la persona.
Oscila la 1:30 horas a las 2 horas.
Se lleva a cabo mediante anestesia general, salvo en aquellos casos en los que solo se remodela la punta nasal en los que se puede utilizar la anestesia local más sedación. Es necesario el ingreso hospitalario de la persona que suele ser de horas o en ocasiones de un día.
No es una intervención dolorosa, siendo las molestias leves, 2-3 sobre 10.
Satisfactorios. Es apreciable en un corto periodo de tiempo, a los 20 días ya se podrán observar resultados, pero la inflamación va disminuyendo con el tiempo, y hasta el año no se apreciará el resultado final.
Entorno a la semana se puede realizar vida de oficina. Si bien hasta las 2 semanas la nariz permanecerá muy inflamada.
La rinoplastia o cirugía de la nariz es una técnica quirúrgica que se utiliza para dar una nueva figura a la nariz tanto por motivos estéticos como funcionales. Esto implica un aumento o reducción del tamaño de la nariz, eliminación de curvas o desniveles, cambiar el perfil de la punta nasal, estrechar las fosas nasales, corregir desviaciones y un largo etc.
La finalidad de la cirugía de la nariz o rinoplastia es corregir aquellos defectos de la nariz consiguiendo así una total armonía con la cara o alteraciones funcionales que conlleven una difícil respiración. Actualmente, la rinoplastia es uno de los recursos más solicitados en cirugía plástica tanto por motivos estéticos, funcionales o estructurales.
Este tipo de intervenciones va dirigido a todas aquellas personas, tanto hombres como mujeres, que desean mejorar su arquitectura facial. Suelen ser personas con nariz larga o demasiado ancha, con orificios nasales demasiado anchos, con la punta nasal demasiado caída, gruesa o ancha, nariz desviada o quebrada, etc. También va dirigida a aquellas personas con dificultad para respirar, es decir, con un problema funcional.
Para este tipo de intervención es recomendable que el paciente se haya desarrollado físicamente de forma suficiente teniendo ya una nariz totalmente formada.
Tanto hombres como mujeres suelen realizarse esta técnica ya que la nariz es un rasgo de presentación de la persona y puede ser origen de importantes complejos.
La rinoplastia es una técnica quirúrgica que requiere ingreso en una clínica u hospital y se realiza dentro de un quirófano. Nunca debe realizarse dentro de una consulta. Requiere ingreso hospitalario, aunque el paciente puede ser dado de alta horas más tarde de la intervención o 24 horas después.
Este tipo de intervención se basa en realizar las incisiones que se necesiten según el caso. Normalmente estas incisiones se realizan en el interior de la nariz para que no se produzcan cicatrices a la vista, quedando una mínima cicatriz menor de 6 mm en la base.
Cada tipo de intervención en la rinoplastia es completamente distinta, dependiendo de lo que precise el paciente.
De esta forma lo que se hace es tallar, remodelar o cortar los huesos nasales, así como los cartílagos, dando un perfil a la nariz más armónico.
La rinoplastia suele realizarse con anestesia general, aunque en ocasiones puede utilizarse anestesia local más sedación, dependiendo del tipo de rinoplastia que se vaya a realizar.
La anestesia general se realiza mediante inducción intravenosa y mantenimiento inhalatorio. La paciente permanecerá dormida hasta el final de la intervención por lo cual no percibirá el dolor ni tendrá recuerdos de la intervención.
Con anestesia local, el paciente mantendrá la dormida la zona intervenida, sin sentir dolor y será consciente de toda la intervención.
La duración de esta técnica oscila entre 1:30 horas o 2 horas, pudiendo variar dependiendo de la complejidad de la intervención. Si la cirugía se acompaña de otro procedimiento o intervención, el tiempo puede aumentar.
Tras la intervención se colocará al paciente unos tapones en las fosas nasales para evitar sangrados nasales y mantener la estabilidad de la pirámide nasal. También se le colocará una férula sobre el tabique y la punta nasal para que se mantengan los cambios realizados.
El postoperatorio suele ser poco doloroso. Las molestias leves que se producen serán tratadas con medicación. Sin embargo, hay que subrayar que es incómodo durante las primeras 48 horas en las que se lleva el taponamiento nasal. En ocasiones puede aparecer algún tipo de hematoma que irá despareciendo entre 1-2 semanas. También se pueden producir hemorragias.
Se recomienda mantener la cabeza elevada los primeros días y evitar hacer ejercicios bruscos durante la primera semana. Asimismo, se aconseja no sonarse la nariz durante los primeros días o hacerlo de forma suave, no utilizar gafas hasta que se autorice y dormir boca arriba.
Los resultados obtenidos por nuestros pacientes son bastante satisfactorios. No obstante, durante la primera semana es normal tener hinchazón en la zona intervenida y en la cara.
Los primeros resultados serán apreciados a partir de la primera semana a medida que se vaya bajando la hinchazón, pero hasta los meses posteriores no se notarán cambios permanentes.
Los riesgos en la rinoplastia son mínimos, pero como toda intervención pueden surgir complicaciones. Las complicaciones más comunes, aunque mínimas, son:
• Sangrado nasal.
• Obstrucción nasal.
• Infecciones.
• Vaso sanguíneo roto.
• Hematoma en la zona intervenida.
Principalmente hay tres tipos de abordajes de intervención:
Será el cirujano plástico quien decida la vía de abordaje utilizada dependiendo de la necesidad del paciente.
Una vez finalizada la intervención se coloca en las fosas nasales unos tapones para mantener la estabilidad de la pirámide nasal y evitar sangrado nasal. También se colocará un vendaje especial y/o una férula sobre el curso y la punta nasal para que se mantengan todos los cambios realizados.
La vuelta a la normalidad en técnicas como la liposucción suele rondar en torno a la semana, aunque este tiempo es estimado y variable dependiendo de la zona intervenida y de la persona. Aunque hasta pasado un mes más o menos, el paciente no podrá volver a realizar grandes esfuerzos físicos, es recomendable que comience a andar y pasear lo antes posible.
Cuando pensaba como contestar a esta pregunta pensaba en mis compañeras: la Dra. López, una cirujana valiente y capaz afrontar los problemas quirúrgicos más complejos; la Dra. Rubio, quizás la persona más inteligente con la que haya trabajado; o la Dra. Gómez, que suma además un tesón y resilencia increíbles.
Todas ellas formadas en hospitales públicos, bajo el estricto programa de aprendizaje MIR avalado por el Ministerio de Sanidad, cuya nota de corte es de las más altas. La dificultad es comparable a las oposiciones a judicatura, inspección de hacienda, fiscal o notaria, al cuerpo diplomático,…
Todas pertenecen a la SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética, trabajando en algunos de los hospitales más punteros de España: Hospital La Paz y Hospital Puerta del Hierro.
Por si fuera poco, por encima de todo lo anterior, destacan por su calidez humana, su compañerismo y sus deseos de ayuda al prójimo, atributos primordiales para poder proporcionar una atención integral al paciente.
Comencé a interesarme por esta intervención tras comprobar el importante volumen de pacientes con esta patología y la gran satisfacción que provocaba entre las pacientes los resultados.
Pacientes que no desean intervenirse por motivos estéticos, sino por querer que el pecho no sea un hándicap en su vida. Cuantas más pacientes operábamos, más pacientes acudían a consulta, fuimos variando las distintas técnicas descritas adaptándolas para alcanzar los mejores resultados.
Operamos a mujeres jóvenes, que luego nos recomendaban a sus madres, es muy curioso, pero si siempre operamos a la hija y luego a la madre. A mujeres pertenecientes a los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, que no podía llevar el chaleco abrochado, a profesoras, monitoras de gimnasio, varias juezas,… todas con el mismo problema que les afectaba de forma diferente en su día a día.
Cirujano Plástico y Estético Especialista en Reducción de Pecho
El Dr. Marco Amaya aporta a sus pacientes un punto de vista objetivo sobre la realidad sus problemas, contextualizandolos de manera individualizada. Ha sido elegido como el cirujano mejor valorado de Madrid y el 2º mejor valorado de España. Formado en la Universidad de Extremadura completo sus estudios en la Universidad de Sevilla. Licenciado en Medicina es especialista vía MIR en Cirugía Plástica Estética y Reparadora, miembro de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora SECPRE. Con experiencia internacional el Dr. Marco Amaya es experto en cirugía mamaria con especial interés en la cirugía de reducción mamaria, cirugía facial y corporal. Destaca por su afabilidad y su carácter empático.
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