Dar una forma natural y un tamaño proporcionado a las dimensiones del cuerpo y torso de la paciente.
Oscila en torno a la hora y treinta minutos.
Se lleva a cabo generalmente mediante anestesia general. Es necesaria la hospitalización, recibiendo el alta a las 24 horas después de la intervención.
Es una intervención dolorosa las primeras 72 horas. El nivel de malestar es de 6-7 sobre 10 bajando a 2-3 a partir del tercer día.
Muy satisfactorios. Además, el resultado puede ser apreciado casi desde el primer momento, teniendo en cuenta la hinchazón inicial.
Variable pudiendo hacer una vida tipo oficina en torno a los 5-7 días. Se recomienda no realizar grandes esfuerzos los primeros días después de la intervención, ni realizar deporte hasta pasadas 4-6 semanas después de la intervención.
El aumento de mamas o mamoplastia de aumento (MPA) es una de las técnicas de cirugía plástica más se utilizada en el mundo. Esta técnica consiste en el realce de las mamas mediante la colocación de prótesis de silicona debajo del tejido mamario o detrás del musculo pectoral, esta última es la más utilizada.
El procedimiento se puede hacer a través de una incisión alrededor de la areola, a través del surco bajo la mama o también con una incisión en la axila.
Esta intervención sirve para aumentar el tamaño o volumen de la mama, así como realzarlo y rejuvenecerlo. También suele realizarse para equilibrar las mamas, en aquellos casos de asimetría, conseguir mayor firmeza, proporcionar una estética más adecuada después de una mastectomía por cáncer mamario, o mejora la apariencia de la mama debido a traumatismos, o malformaciones, o como parte de la cirugía de cambio de sexo.
La cirugía mamaria es una de las operaciones dentro de la cirugía plástica que ha experimentado mayor progresión.
El aumento de mamas va dirigido especialmente a todas aquellas mujeres que han tenido un desarrollo de la mama inapropiado, con un pecho más pequeño de lo esperado, un crecimiento asimétrico u anómalo.
Por otra parte, es ideal para toda mujer que después del parto han bajado de peso y sus pechos han perdido volumen. O simplemente, para mujeres que quieren mejorar su estética, mejorando así su figura y aumentar su autoestima.
Este tipo de intervención consiste en la colocación de una prótesis de silicona debajo del tejido mamario o detrás del músculo pectoral, esta última localización es la más frecuente. Cada localización tiene sus pros y contras. Se puede realizar mediante tres tipos de incisiones:
• Incisión alrededor de la areola.
• A través del surco bajo la mama.
• Incisión en la axila.
El cirujano será quien valore la vía de abordaje que sea más recomendable para la paciente. La intervención más habitual para el aumento de mamas es poner el implante detrás del musculo pectoral, pues asegura un aspecto más natural del pecho ya que se aumenta el tejido entre la piel y el implante reduciendo contracturas capsulares, actuando de barrera entre la glándula y el implante. Además de favorecer la evaluación de la mama en resonancias magnéticas y mamografías. El implante bajo el músculo pectoral no impide ninguna actividad o práctica deportiva.
Todas las intervenciones dejan una cicatriz que, con el paso del tiempo, aunque nunca desaparecen, si que se va difuminando al adquirir una coloración blanquecina.
El aumento de mamas no interfiere en la lactancia materna, pero tras el parto hay que esperar 6-12 meses tras la lactancia para someterse a la intervención.
La duración de esta técnica quirúrgica puede variar dependiendo de la complejidad de la intervención, pero suele estar en torno a 1 o 2 horas. Si la cirugía se acompaña de otro procedimiento o intervención, el tiempo puede aumentar.
La mamoplastia de aumento o aumento de mamas suele realizarse con anestesia general o también puede utilizarse con anestesia local más sedación. La anestesia general se realiza mediante inducción intravenosa y mantenimiento inhalatorio. La paciente permanecerá dormida hasta el final de la intervención por lo cual no percibirá el dolor ni tendrá recuerdos de la intervención.
Tras la intervención, la paciente estará con un vendaje o sujetador especial que le hará mantener la forma del pecho hasta que cicatrice bien. Nuestras pacientes permanecen ingresadas 24 horas siempre.
Los primeros 3-4 días son muy molestos por el vendaje apretado, tras la retirada del mismo existe un alivio, aunque es normal después de ese tiempo ligeras molestias durante algunos días más. Los primeros meses son los más importantes por lo que la paciente tendrá que acudir a las revisiones indicadas.
Es normal que después de la intervención la persona sienta molestias o agujetas que serán controladas mediante medicación y así prevenir cualquier tipo de infección que pudiera producirse. Las primeras semanas, las mamas estarán especialmente sensibles con lo que se recomienda no haya un contacto físico excesivo. Aunque si es recomendable que la paciente no realice ejercicio físico hasta pasado dos meses, igualmente se recomienda volver cuanto antes a la rutina teniendo especial cuidado en levantar peso. Asimismo, se aconseja dormir boca arriba durante las primeras semanas (quizás de las cosas más molestas para nuestras pacientes).
Al principio puede que la persona sienta insensibilizada la zona intervenida ante estímulos táctiles o térmicos, pero poco a poco esta insensibilidad se irá recobrando. Las cicatrices los primeros días tendrán un color más rosado o morado, pero a medida que pase el tiempo esto remitirá.
Buena parte de la cirugía depende del post-operatorio. Es de especial importancia seguir todas las recomendaciones y consejos del cirujano para lograr los resultados deseados. Algunas de las recomendaciones indicadas son:
• Guardar reposo durante las primeras 24/48 horas.
• Utilizar la medicación antibiótica para prevenir cualquier infección.
• No realizar ejercicio físico durante los dos primeros meses.
• Dormir boca arriba.
• Informar al cirujano de cualquier molestia.
• No levantar peso excesivo.
• Evitar elevar los codos por encima de los hombros.
Los resultados obtenidos por nuestros pacientes son muy satisfactorios. Además, pueden apreciarse casi desde el principio, teniendo en cuenta que los pechos estarán más hinchados a causa del fluido atrapado en los tejidos del cuerpo. Las cicatrices, aunque apreciables las primeras semanas, poco a poco irán difuminando y haciéndose menos perceptibles.
El resultado final, aunque se empieza a vislumbrar tras 2 meses, solo se alcanza al año de la intervención.
Puede existir alguna complicación en la intervención. Entre las más frecuentes se encuentran:
No hay ninguna evidencia de que las prótesis produzcan cáncer de mama u otro tipo de enfermedades. El llevar una prótesis mamaria no impide realización de mamografías, así como tampoco influye en la lactancia materna.
¿Cómo se realiza el recambios de implantes mamarios? ¿Qué hay que tener en cuenta?
Idealmente, el implante es cambiado de plano si está colocado a nivel subglandular y,en la medida de lo posibles, se suelen utilizar las cicatrices previas.
En los recambios de implantes mamarios es sencillo realizar una capsulectomía completa si el implante esta situado en el plano subglandular. Aunque la capsulectomía completa es el gold standard para el tratamiento de la contractura capsular, hay que puntualizar que la capsulectomía completa en los implantes submusculares conlleva unos riesgos.
En este tipo de casos se suele realizar capsulectomía parcial y capsulotomía. La capulectomía en bloque solo está indicada para los casos relacionados con el linfoma anaplásico de celular gigantes. En determinados casos se puede conservar la cápsula, simplificando el procedimiento, mejorando la circulación y facilitando el proceso de injerto graso.
El aumento de mamas o mamoplastia de aumento es una técnica quirúrgica que requiere ingreso en un hospital y se realiza dentro de un quirófano. Nunca debe realizarse dentro de una consulta. La paciente ingresará en el hospital horas antes de la intervención.
La vuelta a la normalidad puede estar en torno a las 2 semanas, aunque este tiempo es estimado y variable. Personas que realicen una actividad tipo oficina 5 días es habitualmente suficiente para poder regresar al trabajo con alguna molestia. Si la persona tiene un trabajo que requiera de una actividad física muy intensa puede que el periodo se prolongue a 3 o incluso 4 semanas.
La paciente puede volver al trabajo normalmente pasado este periodo, aunque si es recomendable no realizar ejercicio físico ni realizar grandes esfuerzos durante los dos o tres primeros meses. Durante los primeros meses la paciente deberá acudir a las citas requeridas para su seguimiento.
Aunque la capa externa del implante mamario siempre está cubierta de silicona, la diferencia está en el relleno que lleva cada prótesis. Así pues, podemos encontrar:
• Suero salino: actualmente en desuso, el implante cosiste en una bolsa de silicona a la que se introduce suero salino. Aunque la incisión para su introducción puede ser menor, el riesgo de deflación (vaciado) existe. Los modelos actuales de silicona cohesiva (es decir que mantiene la forma), con una gran variedad de tamaños y formas han llevado escaso uso de esto implantes.
• Silicona: tienen una envoltura formada por múltiples capas y rellenas por un gel cohesivo, la cohesividad del gel, su forma y tamaño pueden elegirse, ofreciendo al cirujano un amplio espectro donde elegir.
Este tipo de implante se subdivide entre anatómico y redondo.
• El implante anatómico es el más apropiado para mujeres con muy poco pecho, aquellas mujeres que presentan mamas tuberosas, o aquellas que deseen un aumento en el que el volumen del polo superior sea menos marcado.
• El redondo está más indicado para aquellas mujeres que tienen vacío el polo superior de la mama, o aquellas que tienen un pecho con una correcta forma y deseen un aumento.
• Superficie rugosa: Actualmente, los más utilizados. Se ha demostrado mediante estudios que este tipo de implantes tienen una tasa de contractura capsular menor que los de superficie lisar. Tienen la ventaja de adherirse a los tejidos y evitar así que el implante rote. La fricción de su paso a través de la herida puede ser mayor que los de superficie lisa.
Existen dudas en cuanto a la indicación de dar masajes en el postoperatorio inmediato.
• Superficie lisa: No se adhieren tanto a los tejidos por lo que puede ser un inconveniente, la incisión para introducirlos puede ser un poco más pequeña, al no haber riesgo de fricción.
Cuando pensaba como contestar a esta pregunta pensaba en mis compañeras: la Dra. López, una cirujana valiente y capaz afrontar los problemas quirúrgicos más complejos; la Dra. Rubio, quizás la persona más inteligente con la que haya trabajado; o la Dra. Gómez, que suma además un tesón y resilencia increíbles. Todas ellas formadas en hospitales públicos, bajo el estricto programa de aprendizaje MIR avalado por el Ministerio de Sanidad, cuya nota de corte es de las más altas. La dificultad es comparable a las oposiciones a judicatura, inspección de hacienda, fiscal o notaria, al cuerpo diplomático,… Todas pertenecen a la SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética, trabajando en algunos de los hospitales más punteros de España: Hospital La Paz y Hospital Puerta del Hierro.
Por si fuera poco, por encima de todo lo anterior, destacan por su calidez humana, su compañerismo y sus deseos de ayuda al prójimo, atributos primordiales para poder proporcionar una atención integral al paciente.
Comencé a interesarme por esta intervención tras comprobar el importante volumen de pacientes con esta patología y la gran satisfacción que provocaba entre las pacientes los resultados.
Pacientes que no desean intervenirse por motivos estéticos, sino por querer que el pecho no sea un hándicap en su vida. Cuantas más pacientes operábamos, más pacientes acudían a consulta, fuimos variando las distintas técnicas descritas adaptándolas para alcanzar los mejores resultados.
Operamos a mujeres jóvenes, que luego nos recomendaban a sus madres, es muy curioso, pero si siempre operamos a la hija y luego a la madre. A mujeres pertenecientes a los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, que no podía llevar el chaleco abrochado, a profesoras, monitoras de gimnasio, varias juezas,… todas con el mismo problema que les afectaba de forma diferente en su día a día.
Existen evidencias clínicas, que confirman que no hay influencia en portar una prótesis mamaria con la aparición de un cáncer de mama. Ni de ninguna enfermedad autoinmune.
Una mujer portadora de una prótesis puede dar de mamar al bebé, ya que la lactancia no se ve afectada por la prótesis.
Ser portadora de una prótesis no influye tampoco en el ejercicio físico. Tan solo se recomienda que no se haga ningún tipo de ejercicio extra durante los dos primeros meses. Transcurrido este tiempo, la paciente podrá realizar cualquier práctica.
Existe la posibilidad de realizar una prueba de volumen con prótesis destinadas a este fin, pero es meramente orientativo.
La irrupción de la ecografía de alta resolución (HRUS) puede desbancar a las RMI con la prueba Gold Standard para el control de los implantes mamarios. La FDA ha aprobado el uso de la HRUS para el seguimiento de los implantes mamarios en pacientes asintomáticos. Además, aconseja una prueba de imagen para ver el estado de los implantes a los 5 años tras la colocación de los mismos y cada 2 años pasado ese tiempo. La principal ventaja de la HRUS frente a la RMI es la capacidad de realizar un examen dinámico de la prueba. Los resultados de los estudios con HRUS muestran una sensibilidad del 97% y una especificad del 99%.
La ecografía mamaria de alta resolución ofrece ventajas respecto a la RMI por la rapidez del estudio, económica al ser un estudio más barato y ofrece la posibilidad de realizar el estudio de manera dinámica.
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