Está indicada cuando existe una ptosis (caída) muy significativa de la mama, el volumen a resecar es muy elevado, existen comorbilidades de la paciente, o cirugía previa en la mama que interfiera en la viabilidad de los pedículos.
También es utilizada como técnica de rescate, cuando intraoperatoriamente se aprecia que existe algún problema con la vascularización del pedículo.
Es de sobra conocido el alto grado de satisfacción de los pacientes con esta cirugía1 , así como el beneficio sobre la ansiedad, depresión, la imagen corporal, las relaciones sociales o incluso a la hora de vestirse.
El primer artículo publicado sobre la reducción mamaria fue del Francés Raymond Passot en 1953, en ese primer artículo ya se hablaba de la importancia del marcado prequirúrgico, tratar de forma diferente a la piel y a la glándula, así como la necesidad de eliminar el tejido ptosico o caído.
El soporte vascular al pecho viene principalmente de la arteria mamaria interna y secundariamente de la torácica lateral y del sistema toracoacromial. El retorno venoso es superficial y drena principalmente superomedialmente4. La inervación viene a nivel intercostal desde el 2º al 6º espacio intercostal, siendo el 4º espacio intercostal el principal.
La cicatriz en T invertida o patrón de Wise fue descrita por Robert Wise en 1956, siendo la técnica más empleada por los cirujanos plásticos en Estados Unidos5. (Es también la más empleada por mí) Esta técnica permite a los cirujanos utilizar cualquier tipo de pedículo (tracto de tejido que conecta con el complejo areola pezón), superior, superomedial, medial, inferior, lateral, central o bipediculado. La elección del pediculo viene motivada por la morfología la mama, o la presencia de cicatrices previas.
El pediculo superomedial es el más utilizado (coincidiendo en mi técnica habitual), sin embargo no todas las pacientes son candidatas a utilizar este pedículo. El marcaje de la posición del pezón es fundamental hay que evitar marcarlo muy alto (imprecisión bastante frecuente que puede lastrar nuestro resultado, otra imprecisión se origina de no alargar las cicatrices en el surco de la mama).
Las técnicas de en la que se reducen cicatrices, pueden ser utilizadas para casos muy concretos:
-Cicatriz únicamente periareolar descrita por Benelli6 exclusiva para casos muy concretos ( personalmente nunca la he empleado, ni tampoco la he visto emplear a ningún compañero como técnica de reducción mamaria, sí que la utilizo como técnica de mastopexia).
-Cicatriz vertical, incialmente descrita por Arie7, popularizada por Lassus8 y posteriormente Lejour9 que añadió a la técnica de Lassus las suturas al pectoral e incorpora la liposucción a la cola de la mama. Hall-Findlay10 modifico la técnica de Lejour utilizando el pediculo superomedial y abandonando la liposucción a o las suturas al pectoral. (Esta técnica ha de ser cuidadosamente seleccionada, no es útil para reducciones de mamas con importante volumen por encima del 800 gr, ni en los casos en los que exista abundante piel. Hay que subrayar también el aspecto de la mama que durante el primer año es cuando menos extraño).