La lactancia materna y la cirugía mamaria pueden ser dos elementos compatibles, y para muchas mujeres, gracias a la desinformación, tienden a creer en mitos que afirman que no es posible que las dos se pueden compaginar. Sin embargo, hay casos que afirman lo contrario y exactamente el elemento clave para someterse a una cirugía de pecho y poder amamantar es acudir a un cirujano plástico con experiencia. Porque el éxito de la intervención ocurre dentro del quirófano y se debe si el cirujano daña o no el tejido glandular, que son los conductos que se conectan al pezón y creadores de la leche materna, durante la intervención.
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¿Se puede dar el pecho tras una cirugía mamaria?
Está pregunta es una de las más frecuentes entre mujeres que quieren someterse a una reducción mamaria o aumento de pecho, y la respuesta más acertada para esta pregunta es que todo depende de la técnica utilizada, la experiencia del cirujano y muy importante de la respuesta del organismo.
Cuando se trata de una cirugía de reducción de pecho, las posibilidades de lastimar las glándulas mamarias aumentan, ya que el cirujano debe eliminar, reducir y quitar grasa acumulada, tejido mamario y piel. Por lo cual existe la posibilidad de tocar los conductos galactóforos que tienen como función llevar la leche de los lobulillos mamarios hasta el pezón que permiten alimentar al bebé.
En el caso contrario, tras una cirugía de aumento de pecho, no afecta de ninguna forma el proceso de lactancia, porque en general, las prótesis mamarias son colocadas muy alejadas de las glándulas mamarias. En conclusión, si la paciente se somete a una intervención con un cirujano con experiencia que conozca las técnicas de cirugía mamaria, es posible dar pecho tras la intervención de reducción o aumento de pecho.
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¿Qué implicaciones tiene la cirugía de aumento de pecho sobre la lactancia materna?
Las técnicas utilizadas en la actualidad en la cirugía de aumento de pecho son procedimientos muy avanzados y toman en consideración las funcionalidades principales de las glándulas mamarias y toda su composición, por ende, se supone un mayor cuidado de la estructura dedicada a la lactancia. Las prótesis se colocan detrás del músculo y la incisión se realiza por debajo del pecho para no intervenir la zona del pezón.
Cirugía de reducción mamaria y la lactancia
Son varios los factores por los que las mujeres deciden someterse a este tipo de cirugías. Los principales son un tema de autoestima, dolores a causa del peso excesivo, limitaciones para realizar actividades específicas, entre otros. Sin embargo, debe ser un procedimiento supervisado por un cirujano especialista para determinar la opción más adecuada.
Actualmente, existen diferentes técnicas que han mejorado de acuerdo a los avances de la ciencia y la medicina, obteniendo mejores resultados en cuanto a la funcionalidad del pecho para periodos de lactancia, que es en general la función principal de las glándulas mamarias.
Para efectuar la cirugía sin afectar este proceso natural, es importante tener presente para que las mamas puedan generar leche deben tener todos sus lóbulos glandulares, secretoras de leche, en perfecto estado, y son entre 15 y 20 conductos que desembocan en el pezón. Además de la conexión de la estructura glandular, es necesario la existencia de la sensibilidad en la zona de la areola para el estímulo hormonal.
Por lo tanto, en la cirugía de reducción de pecho, el cirujano plástico debe respetar estos elementos para que las mamas puedan cumplir con su función, la lactancia. Por lo general, la cirugía de pecho se realiza a través de diferentes técnicas que no suponen un riesgo o afecta la lactancia. Estas técnicas varían según la edad de la paciente, la estructura del tejido mamario y principalmente del resultado que se espera tras la cirugía. Sin embargo, siempre hay un porcentaje mínimo de disminución en la producción de leche materna, dado el caso que durante la intervención se pueden ver afectados los conductos galactóforos.
¿Cuánto tiempo debo esperar para operarme de pecho después de amamantar?
Los pechos femeninos son una de las partes del cuerpo que más se ven afectadas tras diferentes factores, con el paso del tiempo, el aumento o bajada de peso, cambios hormonales, embarazos y otros factores. Es por ello que muchas mujeres acuden a un cirujano plástico para reafirmar esta zona, en muchos de los casos después del embarazo. ¿Pero, cuál es el tiempo indicado tras la lactancia para iniciar el proceso de cirugía de pecho?
Los expertos consideran que el tiempo lo indica la propia naturaleza, es importante esperar que el bebé deje de amamantar, luego un periodo prudente para que el cuerpo se recupere de los cambios durante el embarazo. En general, se recomienda un periodo de seis meses para cualquier intervención mamaria.
¿Cómo afecta los implantes mamarios a la lactancia?
Los implantes mamarios en términos generales no afectan de ninguna forma la lactancia materna, siempre y cuando durante la intervención, el cirujano no dañe los conductos galactóforos, el área del pezón y la glándula que genera la leche materna. Es por eso que el método de intervención para colocar los implantes mamarios es muy importante si estas planeando qudarte embaraza. Sin embargo, existen algunos motivos que pueden llegar afectar la lactancia tras la intervención de aumento de pecho como pérdida de la sensibilidad de la areola y pezón y dolor del pecho por presión.
Efectos de la lactancia en cirugía de pecho
La lactancia es un proceso natural en las mujeres y la primera función de las glándulas mamarias por las que está compuesto el pecho. Las características que se consideran responsables de los cambios estéticos de una mama son:
- Los cambios de hormonas, especialmente durante el embarazo;
- El paso del tiempo y degeneración de los tejidos y la piel;
- Aumento y bajada de peso que provocan flacidez, estrías.
Todas estas características pueden ocurrir con o sin una cirugía de pecho, así que se puede determinar que la lactancia no tiene un efecto único en la desmejoría de la cirugía de pecho.
Bibliografía consultada:
